Bronquiolitis aguda

¿Qué es?

Es una infección que afecta a los bronquios pequeños de los pulmones. La produce un virus, generalmente el llamado Virus Respiratorio Sincitial (VRS). Se presenta en epidemias durante los meses de octubre a marzo, y afecta mayoritariamente a personas menores de 2 años. En la mayoría de los casos se trata de un cuadro leve, pero en personas nacidas prematuras, en menores de 6 meses o si existe algún problema de salud previo puede ser más grave y llegar a necesitar tratamiento en el hospital.


Síntomas

  • Suele empezar como un catarro común, con tos y mocos. Puede haber fiebre.
  • Al cabo de 2-4 días puede aparecer dificultad para respirar. Se nota porque respira más deprisa, y le cuesta comer.
  • En ocasiones, se oyen ruidos en el pecho como “pitidos”, se le marcan las costillas, se le hunde el pecho o mueve la tripa con cada respiración.

Imagen bronquiolitis

 

Hoja informativa

Prevención

La bronquiolitis aguda se puede prevenir. Como se transmite por vía aérea, se puede contagiar de persona a persona, al toser o estornudar y por contacto con superficies contaminadas. Por eso se recomienda:

  • Lavarse las manos.
  • Evitar el contacto de los y las bebés con personas que estén resfriadas y acatarras.
  • No llevarles a la guardería, si les han diagnosticado esta infección, para evitar el contagio.
  • La lactancia materna ayuda a proteger frente a este tipo de infecciones.

Inmunización

En la temporada 2024-2025 se va a administrar un producto inmunizante (Nirsevimab) que ofrece protección inmediata desde su administración. De esta forma y según los datos actuales, se consigue prevenir la hospitalización en el 80% de los casos aproximadamente.

¿A quién va dirigido?

  • Personas nacidas desde el 1 de julio de 2024 hasta el 31 de marzo 2025.
  • Población con alto riesgo de enfermedad grave con edad inferior a 24 meses en el momento de la administración.
  • Población prematura con edad inferior a 12 meses en el momento de la administración.

¿Cómo se administra?

El Nirsevimab se administra mediante una inyección en el músculo del muslo. Puede dar los mismos efectos secundarios que las vacunas, siendo los más frecuentes: erupción en la piel, fiebre y dolor en la zona donde se ha pinchado. Está contraindicado si hay hipersensibilidad al principio activo, a alguno de los excipientes o a dosis previa.

Imagen bronquiolitis

Cuidados

En la actualidad no existe ningún medicamento que cure la bronquiolitis. Es necesario evitar toda exposición al humo de tabaco, ya que puede empeorar los síntomas.

En la mayoría de los casos suele mejorar en 2 semanas, aunque la tos puede mantenerse más tiempo. Generalmente, será un proceso leve que se curará con medidas generales como:

  • Lavados nasales para mantener la nariz libre de mocos.
  • Darle de comer y beber en tomas pequeñas y fraccionadas para que no se canse.
  • Posición semiincorporada para facilitar la respiración.
  • Si tiene fiebre, tratarla con paracetamol o ibuprofeno siguiendo las indicaciones de su pediatra.
  • La infección no se trata con antibióticos, y no se recomiendan la medicación para la tos, ni las gotas o spray para la nariz.
  • No se recomienda dar golpes ni masajes en el pecho.

¿Cuándo y cómo realizar el lavado nasal?

El lavado nasal es una técnica que ayuda a aliviar la obstrucción de la nariz. De esta forma, el o la bebé se cansará menos cuando se le dé de comer y beber, y podrá descansar mejor. Por eso se recomienda realizar lavados nasales cuando lo necesite, sobre todo antes de las tomas y de dormir.

La técnica consiste en introducir suero o agua de lavado por cada uno de los orificios de la nariz:

  1. Colocar de un lado.
  2. Si se utiliza suero en envase de una dosis, basta con utilizar la mitad del contenido en cada fosa nasal.
  3. Introducir a presión el suero por el orificio que queda más alto. Si el suero es de dosis única, aplicar la mitad del envase.
  4. Colocar del lado contrario.
  5. Repetir la aplicación. Si el suero es de dosis única, aplicar la otra mitad del envase.



Cuándo consultar

Si la bronquiolitis no tiene la evolución esperada y el o la bebé empeora, puede ser necesario el ingreso en el hospital para controlar su respiración y alimentación.

Si detectas alguno de estos síntomas, consulta con pediatría:

  • Respira cada vez peor o cada vez más deprisa.
  • Deja de respirar unos segundos o le cambia el color de los labios (azul-morado).
  • Presenta dificultad para tomar alimentos o vomita.
  • No moja el pañal y tiene la boca y lengua secas (signos de deshidratación).
  • Muestra decaimiento.
  • Tiene fiebre muy alta.

Fecha de última modificación: