Complicaciones de la diabetes
Hipoglucemia

La hipoglucemia ocurre cuando los niveles de glucosa en sangre están por debajo de 70 mg/dl. Aparece de repente, pero se puede corregir.
Es una de las complicaciones más comunes de la diabetes, ya que suele darse por un desequilibrio entre las necesidades del organismo y el tratamiento con insulina u otro medicamento contra la diabetes.
¿Por qué se producen hipoglucemias?
La hipoglucemia se puede producir por varios motivos:
- No comer o beber suficientes hidratos de carbono.
- Ayunar.
- Modificar los horarios habituales de comida.
- Tomar demasiado alcohol.
- Aumentar la actividad física que se realiza de forma rutinaria.
- Enfermedad, como diarrea y/o vómitos.
- Administrarse una cantidad de insulina mayor de la necesaria.
¿Cuáles son los síntomas?
Los primeros síntomas aparecen rápido, son diversos y se pueden manifestar de forma diferente en cada persona.
Si la hipoglucemia no se corrige, la glucosa en sangre irá disminuyendo hasta unos niveles muy bajos. La persona manifestará síntomas graves que indican que no le llega suficiente glucosa al cerebro. En estos casos, necesitará ayuda de otra persona para administrar el tratamiento.
Primeros síntomas
Sudor frío
Temblor
Nerviosismo
Ansiedad
Irritabilidad
Palpitaciones
Debilidad
Dolor de cabeza
Hambre intensa
Náuseas
Palidez
Si la hipoglucemia persiste
Síntomas graves
Convulsiones
Somnolencia
Pérdida de conocimiento
Coma
¿Cómo se tratan?
El tratamiento de la hipoglucemia depende de si la persona está consciente o no. Siempre que sea posible, hay que confirmar la hipoglucemia midiendo con un glucómetro el nivel de glucosa en sangre. Si no se puede y la persona tiene síntomas compatibles, igualmnete tendrá que actuar para corregir la glucemia menor de 70 mg/dl.

Ante síntomas de hipoglucemia y una glucemia menor de 70 mg/dl, hay que seguir los siguientes pasos:
1
Tomar rápidamente 15 gramos de glucosa de absorción rápida, que corresponden a una de estas opciones:

- 3 terrones de azúcar disueltos en agua
- 3 cucharadas pequeñas de azúcar disueltas en agua
- Preparados comerciales de 15 g de glucosa (gel, comprimidos)
2

Esperar 15 minutos en reposo.
3
Volver a comprobar los niveles de glucosa.
4.1
Si la glucemia continúa por debajo de 70 mg/dl, tomar otros 15 gramos de glucosa de absorción rápida:

- 3 terrones de azúcar disueltos en agua
- 3 cucharadas pequeñas de azúcar disueltas en agua
- Preparados comerciales de 15 g de glucosa (gel, comprimidos)
4.2
Si la glucemia es mayor de 70 mg/dl y la próxima comida se va a retrasar más de una hora, tomar 15-20 gramos de hidratos de carbono de absorción lenta. Por ejemplo:

- 30 gramos de pan (una rebanada pequeña)
- 3 galletas tipo “María”
- 1 pieza de fruta mediana
- 1 vaso de leche (300 ml)
- Preparados comerciales de 15 g hidratos de carbono de efecto sostenido (gel)
Si la persona ha perdido el conocimiento, nunca se le dará alimento por la boca. En estos casos, habrá que inyectarle inmediatamente el tratamiento con glucagón y, después, avisar al equipo sanitario del centro de salud, del hospital o a los servicios de emergencia.
La medicación viene con una jeringa llena de agua y un vial con polvo de glucagón. Basta con seguir las instrucciones que se especifican en el envase para saber cómo administrarla:

- Inserta la aguja en el vial de cristal e introducir el agua.
- Agita de forma suave.
- Carga en la jeringa la mezcla del vial.
- Pincha la aguja en el brazo, glúteo o muslo.
- Presiona el émbolo hasta introducir todo el contenido.
Una vez que la persona haya recuperado el conocimiento, deberá tomar hidratos de carbono de absorción lenta para evitar una nueva hipoglucemia:
- 30 gramos de pan (una rebanada pequeña)
- 3 galletas tipo “María”
- 1 pieza de fruta mediana
- 1 vaso de leche (300 ml)
- Preparados comerciales de 15 g hidratos de carbono de efecto sostenido (gel)
El glucagón se puede conservar en la nevera entre 2ºC y 8ºC, o hasta 18 meses fuera de ella a menos de 25ºC. En todo caso, la medicación no se puede utilizar una vez superada la fecha de caducidad, por eso se recomienda comprobarla de forma periódica y, sobre todo, antes de usarla.
¿Cómo se puede evitar?

Las siguientes recomendaciones pueden ayudar a prevenir las hipoglucemias:
- Tomar correctamente el tratamiento, cumplir con la dosis y horario establecido.
- Respetar la cantidad y el momento en el que se toman hidratos de carbono.
- Antes de hacer ejercicio de forma extraordinaria, hay que determinar la glucemia capilar y tomar algún suplemento de hidratos de carbono o ajustar la medicación.
- Realizar los controles de glucemia pautados, y antes de conducir o de realizar actividades de riesgo.
- Llevar siempre 15 gramos de azúcar o 15 gramos de preparado comercial de glucosa para tratar una hipoglucemia en cualquier lugar.
- En caso de llevar un tratamiento con insulina, tener, al menos, un envase de glucagón en casa, en el trabajo, colegio, etc.
Por último, dada la importancia de esta complicación, es necesario anotar las hipoglucemias en el registro de control habitual y contactar con tus profesionales de la salud de referencia en caso de que sean repetidas o no se identifique su causa.
Hiperglucemia

Se considera que una persona con diabetes tiene hiperglucemia cuando, antes de comer, los niveles de glucosa en sangre están por encima de 130 mg/dl o de 180mg/dl dos horas tras las comidas.
¿Por qué se producen las hiperglucemias?
Suelen ocurrir por un desequilibrio entre la alimentación, la medicación y el ejercicio físico habitual. Existen varias causas:
- Disminución de la dosis u olvido de las pastillas antidiabéticas.
- Errores en la administración de la insulina: olvidar ponerse la dosis, administrar menos cantidad de la necesaria, una técnica de inyección incorrecta, mala conservación de la insulina, pinchar en una zona indurada o con lipodistrofia.
- Tomar alimentos o bebidas con un alto contenido en hidratos de carbono (refrescos, bollería, pasteles…) o tomar cantidades exageradas de fruta, alimentos del grupo de las harinas (pasta, patata, guisantes, legumbres, arroz, pan) o leche, sin una adecuada adaptación de la dosis de insulina rápida.
- Realizar menos actividad física de la habitual.
- El estrés emocional y/o físico.
- Padecer una infección, presentar fiebre o los procesos hormonales.
- Tomar ciertos medicamentos, como los corticoides, puede producir hiperglucemia.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas se instauran de forma gradual, nunca de forma brusca. Algunas personas con diabetes no presentan síntomas y no se dan cuenta de que están teniendo una hiperglucemia. Otras, por el contrario, pueden sentir:

- Sed excesiva
- Boca seca, a pesar de beber mucho
- Hambre
- Pérdida de peso, a pesar de comer más
- Necesidad de orinar con mayor frecuencia
- Más sueño del habitual (somnolencia)
- Dolor de cabeza
- Cansancio
- Visión borrosa
La manera de confirmar si una persona tiene hiperglucemia es realizar controles de glucemia capilar con un glucómetro.
¿Cómo se tratan?
No suele ser una situación de emergencia, salvo si aparecen vómitos. En todo caso, es importante intentar identificar la causa para poder corregirla.
Se recomienda:
- Beber más agua de la habitual, incluso sin sed, para no deshidratarse.
- Analizar el azúcar en sangre con mayor frecuencia.
- Seguir el tratamiento con insulina o con antidiabéticos orales, sin cambiar la hora.
- Comprobar el nivel de cetonas en orina o en sangre en caso de seguir un tratamiento con insulina y de tener la glucemia por encima de 300 mg/dl antes de las comidas:
- Con un resultado negativo, el riesgo de descompensación no es inmediato.
- Si el resultado es positivo, hay que contactar con el equipo de atención primaria o endocrinología.
- Realizar ejercicio físico, ya que ayuda a disminuir los niveles de glucemia. En caso de presentar acetona en la orina o la sangre, hay que evitar hacer actividad física, porque se podría elevar aún más el nivel de azúcar en la sangre.

Si la hiperglucemia se mantiene más de 2-3 días, deberás contactar con tu equipo de atención primaria por si hay que realizar cambios en el tratamiento.

¿Cómo se pueden evitar?
- Sigue las recomendaciones de alimentación, respetando las cantidades.
- Haz actividad física de forma regular.
- Toma correctamente la medicación, en caso de tener.
- No tomes medicamentos que aumenten la glucosa. Antes, consulta con tu profesional de la salud de referencia.
- Controla regularmente tu nivel de glucosa en sangre.
- Haz revisiones regulares con tu equipo de atención primaria.
Complicaciones a largo plazo

Las complicaciones crónicas de la diabetes aparecen cuando los niveles de glucosa en sangre se han mantenido altos durante años. Estas hiperglucemias constantes hacen que los vasos sanguíneos y el sistema nervioso pierdan su función, y que la sangre o señales nerviosas lleguen con mayor dificultad a determinados órganos.
Las complicaciones más frecuentes son:
- Retinopatía diabética: afecta a los vasos sanguíneos de la retina del ojo que puede llegar a producir disminución de la visión y/o ceguera.
- Nefropatía diabética: daña los vasos sanguíneos de los riñones que se encargan de filtrar los desechos de la sangre. Esto puede causar insuficiencia renal.
- Neuropatía diabética: daña los nervios, lo que produce dolor y/o pérdida de sensibilidad al frío y al tacto, sobre todo en las piernas.
- Problemas cardiovasculares: infarto de miocardio, ictus, trombosis, falta de riesgo en las extremidades…
- Lesiones del pie diabético: aparecen lesiones y úlceras difíciles de curar.
¿Cómo se pueden evitar?
Estas complicaciones, si aparecen, suelen hacerlo de forma inadvertida años después del diagnóstico de diabetes. Para evitarlas, es importante seguir desde el principio unos hábitos de vida saludable y tomar la medicación prescrita, además de acudir a las consultas de seguimiento con el equipo sanitario, quien realizará las pruebas necesarias para detectar posibles problemas de forma precoz.
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