Embarazo

Embarazo

¡Enhorabuena, estás embarazada!

¿Sabías que también puedes realizar el test de embarazo en tu Centro de Salud?

Es frecuente que te surjan dudas y miedos sobre si lo que sientes es normal o sobre si todo va bien. Puedes comprobarlo acudiendo a las consultas de seguimiento del embarazo, donde se revisa vuestro bienestar. Tras la confirmación del test, la primera consulta con tu matrona será en tu Centro de Salud, aproximadamente en la semana 8 desde la fecha de tu última regla. Solicita cita previamente. Tendrás varias consultas de seguimiento en las que podrás resolver tus inquietudes con tu equipo sanitario de referencia , principalmente profesionales de Ginecología y Matronería.

Uno de los síntomas comunes del primer trimestre son las náuseas. Frecuentemente se alivian ingiriendo algún alimento sólido como el pan, por ejemplo, antes de levantarte.

Algunas personas embarazadas viven este proceso natural en pareja y otras no. Independientemente de cual sea tu situación o elección, contar con apoyo y acompañamiento te hará sobrellevar más fácilmente esta etapa.

Actividad física en el embarazo

Antes de empezar

Algunas personas embarazadas comentan que muchos días se encuentran más cansadas o con más sueño. Para ayudar a tu cuerpo con todo el proceso es recomendable, siempre que no existan contraindicaciones para ello, que te mantengas activa durante todo el embarazo. Elige en función de tus gustos y de tu actividad previa. Si no estás habituada a hacer ejercicio, comienza de manera gradual. Y si realizabas previamente alguna actividad, consulta durante tu seguimiento si puedes seguir practicándola ya que algunas intensidades o ejercicios pueden estar contraindicados.

Diversos estudios de investigación avalan la relación entre el ejercicio físico y el desarrollo de un parto normal.

Las recomendaciones generales sobre la práctica del ejercicio físico son:

  • Alcanzar un mínimo de 20 minutos diarios. La OMS recomienda 150 minutos por semana.
  • Realizar estiramientos, sin forzar al máximo las posturas.
  • Vigilar la intensidad durante el ejercicio (que te permita mantener una conversación).
  • Mantener una buena hidratación, preferiblemente con agua.
  • Para la práctica de ejercicio, la temperatura ambiente no debe ser muy alta, ni tampoco son recomendables los lugares con mucha humedad.
Mujer haciendo ejercicio

Es posible que no siempre consigas cumplir las recomendaciones, no debe preocuparte. Intenta pensar en los beneficios que te aporta y confía en que tú puedes hacerlo. No dejes de intentarlo.

Qué tipo de actividad es segura

Escucha a tu cuerpo. Si te mareas o no te encuentras bien, para y descansa.

Procura trabajar tanto la fuerza como la resistencia.

Entre las actividades más adecuadas, estarían:

  • Nadar, caminar, bicicleta estática o elíptica.
  • Entrenamientos específicos para embarazadas tanto acuáticos como en interior.
  • Bailar, danza del vientre.
  • Clases aeróbicas de bajo impacto.
  • Yoga.
  • Pilates para personas embarazadas.
  • Ejercicios de suelo pélvico.

En los siguientes videos podrás ver ejercicios para el embarazo que profesionales de Osakidetza hemos preparado para ti.

Actividades a evitar

Durante el embarazo puede que te produzcan mareos los ejercicios en los que te mantengas tumbada boca arriba durante varios minutos. Intenta prescindir de ellos.

Procura evitar ejercicios de alto impacto como correr o saltar que puedan lesionar tu suelo pélvico (el conjunto de músculos y ligamentos que mantienen la vejiga, el útero, la vagina y el recto en su sitio), los deportes de contacto y/o actividades en las que exista riesgo de caída o golpes en la tripa.

Entre estos ejercicios estarían:

  • Deportes de pelota (futbol, baloncesto).
  • Correr.
  • Ciclismo.
  • Saltos.
  • Deportes de raqueta con alto impacto.
  • Esquí.
  • Pesas con mucho peso.
  • Hot yoga y hot pilates.
  • Buceo, submarinismo.
  • Ejercicio a partir de los 2000 metros sobre el nivel del mar.

Cuando suspender el ejercicio

Suspende el ejercicio y descansa, si te encuentras ante cualquiera de estas situaciones:

  • Excesiva falta de aire.
  • Dolor en el pecho o palpitaciones.
  • Contracciones uterinas regulares o dolorosas.
  • Sospecha o rotura de bolsa amniótica.
  • Sangrado vaginal.
  • Disminución o ausencia de movimientos fetales.
  • Dolor o inflamación de pantorrillas.
  • Mareo y debilidad muscular.
  • Dolor de cabeza.

Contraindicaciones

Se incluyen aquellas situaciones en las que te hayan recomendado permanecer en reposo.

Si sufres alguna enfermedad crónica o alguna complicación propia del embarazo, consulta con tu profesional sanitario de referencia las posibles contraindicaciones para el ejercicio físico.

Otros beneficios del ejercicio físico

  • Mejora tu circulación sanguínea, reduciendo los problemas derivados de varices o edemas.
  • Ayuda a mantener un buen control de tu peso.
  • Repercute en la regulación de tu tránsito intestinal.
  • Mejora tu tono muscular, el estado de tus articulaciones y ligamentos.
  • Reduce algunas molestias frecuentes del embarazo, como por ejemplo el dolor de espalda.
  • Disminuye el riesgo de diabetes gestacional y problemas relacionados con la tensión arterial.
  • Previene las alteraciones del suelo pélvico.
  • Reduce el estrés y la ansiedad.
  • Mejora la calidad del sueño.

También te puede interesar

Emakunde: Reeducación postural en el embarazo.

Tabaco y alcohol en el embarazo

Tabaco

Durante el embarazo muchas mujeres sienten una motivación adicional para cuidarse. Esto conlleva un cambio de hábitos que mejoran su salud y la de su bebé entre los que se incluye dejar el tabaco, el alcohol y el consumo de otras sustancias que puedan ser perjudiciales.

Existen múltiples razones que refuerzan la decisión de dejar el tabaco en este periodo, como serían el aumento de la probabilidad de aborto, de complicaciones en el embarazo, de parto prematuro y de bajo peso en tu bebé al nacimiento, y otras muchas que afectan directamente a la mujer.


Alcohol

Algo semejante ocurre con el alcohol, ya que no existe una cantidad de consumo seguro durante el embarazo, el único consumo seguro es cero gramos. Beber alcohol durante este periodo puede causar aborto espontáneo, muerte fetal y discapacidades físicas, intelectuales y del comportamiento de tu hija o hijo permanentes durante toda la vida, sumadas a las consecuencias que produce en quien lo toma. En el siguiente enlace podrás ampliar la información.

Folleto Zaindu: Cuida tu cuerpo. Cuida de tu bebé


Si estás pensando en dejarlo, este es un buen momento para que lo intentes. La lectura de la siguientes guía te resultará útil.

Imagen principal de una guía que muestra a una mujer embarazada

"El embarazo mejor sin tabaco". Departamento de Salud del Gobierno Vasco.

Las emociones en el embarazo

Durante todo el proceso, es normal que las sensaciones de alegría y placer se alternen con sentimientos de duda, miedo o inseguridad ante la nueva situación.

Los cambios emocionales pueden afectarte a ti y/o a las personas de tu entorno más cercano. Cada persona tiene su propia vivencia única y diferente. Mantener una comunicación abierta y fluida en la que puedas expresar libremente tus/vuestros sentimientos y emociones, contribuirá a una mejor adaptación a esta nueva etapa. Practicar una escucha activa y hacer partícipes del proceso a las personas que te rodean puede ser muy útil, especialmente en el caso de niñas y niños.

Te puede servir de ayuda:

  • No juzgarte. Simplemente aceptar tus emociones y sentimientos, sean cuales sean.
  • Compartir y comunicar cómo te sientes. Si no tienes con quién en ese momento, puedes escribir.
  • Buscar apoyo.
  • Practicar respiraciones controladas.
  • Realizar relajaciones.
  • Comunicarte con tu bebé.
  • Descansar adecuadamente.
  • Cuidar tu alimentación y mantenerte activa.
  • Disponer de ratos de ocio en solitario y compartidos.
  • Practicar el pensamiento positivo.

Entendiendo las emociones

Durante el embarazo puedes sentir muchas emociones.

Mujer haciendo ejercicio

Preparándome para el parto

Van pasando las semanas y cada vez está más cerca tu fecha prevista de parto. Probablemente te preguntarás cómo será el o la bebé, sentirás ganas de tenerlo o tenerla en brazos o puede que notes contracciones aisladas. Es normal. Quizá te ayude tener preparadas las cosas personales que deseas llevar al hospital. Aunque no es necesario que traigas nada, puedes llevar de casa artículos que te hagan sentir más cómoda, como un camisón, unas zapatillas o tu neceser.

Habitualmente, el primer parto se afronta con más incertidumbre por ser una experiencia nueva.  Mantener una rutina de ejercicio, una alimentación saludable durante el embarazo y conocer cómo se desarrolla el parto hará que te sientas más preparada y segura.

Recuerda que es un proceso natural y que, en la mayoría de los casos, transcurre con normalidad. Tu vivencia es importante, tú eres la protagonista. Puedes hacer saber a las personas que te atenderán cuáles son tus deseos, expectativas, necesidades y elecciones, verbalmente o por escrito mediante la elaboración de un Plan de Parto.

En las consultas de seguimiento podréis hablar de ellos. Un Plan de Parto es un documento que puedes realizar tú misma apoyándote en algunos de los que ya existen.

Una vez lo hayas completado, tienes tres opciones:

  • Registrarlo un mes antes de tu fecha probable de parto en el Servicio de Atención al Paciente y Usuario/a de tu hospital.
  • Adjuntarlo en tu Historia Clínica a través de tu Carpeta de Salud.
  • Entregarlo en tu hospital cuando llegue el momento del parto.
Mujer haciendo ejercicio
Tu cuerpo sabe lo que tiene que hacer, está preparado.

Preguntas frecuentes

Estas son sólo algunas preguntas frecuentes que las personas embarazadas soléis plantearnos en las consultas de Osakidetza. No dudes en plantear cualquier otra duda que puedas tener, a tu equipo sanitario de referencia.

Fecha de última modificación: