HTA
- Sobre la Hipertensión arterial
- Síntomas
- Diagnóstico y pruebas complementarias
- Prevención y factores de riesgo
- Tratamientos y cuidados
- Preguntas frecuentes
Sobre
la enfermedad
La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre al circular por las arterias. La hipertensión arterial es la elevación persistente de la tensión arterial por encima de los valores establecidos como normales por consenso.
La cifra superior mide la fuerza de la sangre en las arterias cuando el corazón se contrae (late). Se la denomina presión sistólica y tiene que estar por debajo de 140 mm Hg. La cifra inferior mide la fuerza de la sangre sobre las arterias mientras el corazón está relajado. Se la denomina presión diastólica y tiene que estar por debajo de 90 mm Hg.
Valores de la presión arterial en adultos
Categoría | Presión arterial sistólica (mmHg) | Presión arterial diastólica (mmHg) |
---|---|---|
Óptima | menos de 120 | menos de 80 |
Normal | menos de 130 | menos de 85 |
Normal - alta | 130 - 139 | 85 - 89 |
Alta | más de 139 | más de 89 |
En la persona con la presión arterial elevada, las arterias aumentan su presión (algo parecido a un neumático de automóvil) y el corazón debe realizar un mayor esfuerzo.
Causas
En la mayoría de los casos - entre el 90 y el 95% - no se encuentran causas específicas para la tensión arterial alta. Estas personas tienen lo que se denomina hipertensión primaria o esencial. Sin embargo, existen algunas circunstancias que predisponen a padecerla:
- Si algún miembro de la familia tiene la presión elevada.
- La obesidad.
- El consumo elevado de sal.
- El consumo elevado de alcohol, más de 1 vaso de vino o cerveza al día en la mujer y más de 2 vasos en el hombre.
- El consumo de tabaco.
- La diabetes o enfermedades renales.
- Una vida sedentaria o el estrés.
Cuantas más circunstancias tenga una persona, mayores son las posibilidades de desarrollar hipertensión ahora o en el futuro.
Solo del 5 al 10 % de las personas con presión arterial alta tienen hipertensión secundaria. Esto significa que la presión arterial alta es causada por otros motivos o enfermedades como son los trastornos renales, de las glándulas suprarrenales o la toma de medicamentos (píldoras anticonceptivas, algunos medicamentos para el resfriado y medicamentos para la migraña). Es importante identificar a estas personas puesto que tratando el problema que la ocasiona se normaliza la hipertensión arterial.

Enlaces de interés
- Dieta sosa (hiposódica). Atención primaria en la red
- El club del hipertenso. Sociedad Española de hipertensión
- Aparatos validados para la medida de la presión arterial. Sociedad Española de hipertensión

Autores
Alfonso Casi Casanellas. Médico de Atencion primaria. OSI Araba
Síntomas
En general, salvo que sea severa, la hipertensión no da síntomas, por lo que es considerado un factor de riesgo silencioso. Es muy común en todo el mundo, afectando a más del 20 por ciento de los adultos entre 40 y 65 años y a más del 60 por ciento en las personas mayores de 65 años.
Sabemos que un control adecuado de las cifras de tensión arterial tiene como resultado una mejora en la salud de las personas, de forma que una reducción de 10 mmHg en la presión arterial sistólica y 5 mmHg en la diastólica obtienen una reducción del riesgo del 20% de la enfermedad coronaria y del 32% de reducción en el ictus (accidente cerebrovascular) en un año. Por lo tanto, con el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión, se obtienen importantes mejoras en la calidad de vida de las personas.
Consecuencias
de la hipertensión si no se controla
El exceso de la presión de la sangre con el paso de los años puede dañar las arterias (derrame cerebral – ictus y a la larga demencia), el corazón (infarto, angina o insuficiencia cardíaca) y otros órganos (insuficiencia renal), principalmente por el desarrollo de arterioesclerosis.
Se produce un ictus cuando un vaso sanguíneo sangra o se obstruye a causa de un coágulo. Entonces, parte del cerebro no obtiene suficiente oxígeno. Esto puede causar un daño cerebral que puede ser permanente y cambiar la vida de quien lo padece. Disminuir la presión arterial puede ayudar a prevenir ictus.
Por eso, aunque la persona se encuentre bien debe tomar medidas para su control. Un tratamiento correcto y mantenido disminuye el riesgo de sufrir los daños indicados.

Diagnóstico
Midiendo la presión arterial en el domicilio
Puede tomarse la presión arterial en el centro de salud o en su casa. Si decide hacerlo en su casa necesitará comprar un tensiómetro en la farmacia u ortopedia. Es importante que antes de adquirirlo pregunte a su médico sobre los modelos más adecuados. Consulte los enlaces de interés de aparatos homologados para la medida de la presión arterial.
- Evite fumar, tomar cafeína o hacer ejercicio 30 minutos antes de la toma.
- Tómela antes del desayuno (entre las 6 y las 9 horas) y antes de la cena (entre las 18 y 21 horas), con la frecuencia que le indique su médico/a o enfermera/o.
- Siéntese y relájese durante 5 minutos como mínimo en lugar tranquilo y con temperatura agradable de su casa. Si no lo hace, la presión arterial puede no ser la verdadera.
- Utilice un manguito (manga para el brazo) de tensiómetro con el tamaño adecuado y que ajuste bien a su brazo.
Intente tomarse la presión arterial a la misma hora siguiendo los consejos que encontrará a continuación para obtener medidas correctas de presión arterial:


Cómo tomar la presión arterial
- Siéntese con ambos pies sobre el suelo (sin cruzar las piernas) y la espalda apoyada en la silla.
- Quítese la ropa que le pueda oprimir el brazo.
- Coloque el brazo sobre una mesa. La parte superior del brazo debe estar a la altura del corazón.
- Envuelva la manga del tensiómetro 1 o 2 centímetros encima del codo.
- No se mueva ni hable mientras se toma la presión arterial.
- Siga las instrucciones que vienen con el tensiómetro.
- Tómese la presión arterial 3 veces separadas por 2 o 3 minutos y escriba los resultados.
- Registre los resultados junto con la fecha y hora de la medición, según las indicaciones de su médico o enfermera.
- Comparta las mediciones con su médico/a o enfermera/o en las visitas acordadas con ellos.
Vida saludable para reducir la presión arterial
Hay un número de medidas mediante las que su profesional de medicina y enfermería pueden ayudarle a controlar sus cifras de presión arterial y evitar las serias consecuencias de su hipertensión.
En caso de que la tensión arterial esté moderadamente elevada, antes de pensar en el tratamiento con medicamentos, puede ser suficiente con adoptar algunos hábitos saludables para controlarla. Los hábitos en la alimentación y estilo de vida que le pueden ayudar a disminuir la presión arterial son los siguientes:
- Seguir un plan de alimentación saludable. Consulte los enlaces de interés sobre alimentación y vida saludable.
- Alcanzar un peso adecuado y manténgalo. Pregunte a su médico/a o enfermera/o cómo alcanzar un peso adecuado para usted.
- Tomar menos sal. Lea las etiquetas de los alimentos para conocer cuánto sodio (sal) toma por día. Intente no sobrepasar 1,5 gramos de sal común por día (la sal que cabe en un dedal). Consulte los enlaces de interés sobre la dieta sosa (hiposódica).
- Hacer ejercicio. Intente hacer actividad física, unos 30 minutos todos los días. Camine todo lo que pueda.
- Si fuma, deje de fumar. Puede pedir ayuda para dejar de fumar.
Trate de poner en práctica todas estas medidas. Cuantos más hábitos saludables formen parte de su vida, mejor es para su presión arterial y para su salud. Pida ayuda a su profesional de medicina y enfermería para realizar estos cambios.

¿Todas las personas con hipertensión tienen que tomar medicamentos?
Si el cambio de los hábitos mencionados no es suficiente para controlar bien su presión arterial, existe una gran cantidad de medicamentos para suplementar estas medidas. Su médico/a le puede recetar 1 o más medicamentos para la presión arterial. Existen muchos tipos de medicamentos para reducirla. Algunos eliminan líquido y sal sobrantes del cuerpo para disminuir la presión arterial. Otros reducen la velocidad de los latidos del corazón y dilatan los vasos sanguíneos.
Su médico/a decidirá qué tipo de medicación es la adecuada para usted y la dosis que debe tomar. Hable con su médico/a para conocer bien los tipos de medicamentos que le ha recomendado.
No obstante, no olvide que el hecho de tomar "pastillas" para su hipertensión, no implica que usted pueda abandonar sus hábitos saludables.


Medicamentos para controlar la presión arterial
Si ha iniciado el tratamiento con medicamentos recientemente, la presión arterial puede mantenerse elevada durante un tiempo. Los medicamentos hipotensores hacen efecto lentamente, bien porque necesitan varios días para alcanzarlo o porque usted precise un aumento progresivo de la dosis.
En este proceso es necesario encontrar la medicación y la dosis más adecuada para usted. Para controlar la presión arterial es necesario dedicar tiempo y constancia por parte de su médico/a y de usted, con el fin de encontrar la combinación de medicamentos adecuada. Alrededor de la mitad de las personas que tienen la presión arterial alta toman 2 o más medicamentos para controlarla.
Es importante que tome los medicamentos para la presión arterial todos los días. Si deja de tomarlos, su presión arterial volverá a subir. Recuerde que la presión arterial elevada aumenta la posibilidad de daños al corazón y los vasos sanguíneos. Los siguientes consejos sobre medicamentos le ayudaran a mantener controlada su presión arterial, sin olvidar mantener un estilo de vida saludable. Para obtener mayores beneficios trate de poner en práctica todas ellas. Su médico/a y enfermera/o le ayudarán a realizar estos cambios.
- Siga los consejos de su médico/a y enfermera/o, sin olvidar los hábitos saludables, que incluyen el control de peso, reducción de la sal y el ejercicio físico. El hecho de que tome medicación para su hipertensión no quiere decir que usted pueda ganar peso o dejar de hacer ejercicio físico. Cuanto menos se mueva y más engorde más cantidad de pastillas necesitará para su control.
- Tendrá que tomar la medicación indefinidamente para tratar de alcanzar una presión arterial inferior a 140 mmHg (sistólica) y 90 mmHg (diastólica).
- A veces, los medicamentos pueden ser costosos. Pregunte a su médico/a qué medicamentos se ajustan a su presupuesto.
- No modifique la dosis del medicamento que está tomando. En caso de que le siente mal o tenga cualquier duda acerca de la medicación, consulte con su médico/a, le explicará o cambiará el tratamiento hasta que usted se encuentre bien y su hipertensión esté correctamente controlada.
- Establezca una rutina diaria para tomar la medicación y manténgase firme en ello.
- Procure no consumir alcohol en exceso (no más de 1 vaso de vino o cerveza si es mujer o no más de 2 vasos si es hombre).
- Mantenga una actitud positiva ante la vida. Ocúpese de las cosas en lugar de preocuparse por ellas.
- Vigile su presión arterial regularmente. Aunque se encuentre bien acuda a todas las citas que le programen su médico/a o enfermera/o.
¿La hipertensión arterial se hereda?
La herencia en la hipertensión arterial es multifactorial, de forma que lo que se trasmite es una tendencia o predisposición a desarrollar cifras elevadas de tensión arterial. Generalmente son necesarios algunos de los otros factores predisponentes para desencadenar finalmente su aparición.
Aunque se desconoce su mecanismo, sabemos que cuando una persona tiene uno o ambos progenitores hipertensos, aumentan sus probabilidades de desarrollar hipertensión. Por lo tanto, en caso de que alguno de los padres sea hipertenso o hayan sufrido ataques cardiacos (infarto de miocardio) a una edad menor de 50 años, usted deberá tomarse la tensión al menos 1 vez al año.
Fecha de última modificación: