Lactancia
- Lactancia materna
- Las primeras horas
- Los primeros quince días
- Amamantando a mi bebé
- Destete o cese de la lactancia materna
- Lactancia con fórmula o lactancia artificial
- Preguntas Frecuentes
Lactancia materna
La Organización Mundial de la Salud (OMS) “recomienda la lactancia materna exclusiva durante seis meses, la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más”, mientras madre e hijo o hija lo deseen.
Recomendaciones básicas
Postura del bebé y como sujetar la mama.
Las primeras horas
Durante aproximadamente las primeras 2 horas, tu bebé se encuentra en un estado de “alerta tranquila”. Éste es el momento idóneo para iniciar la lactancia. Es probable que instintivamente busque y se acerque. Coloca la nariz del bebé a la altura de tu pezón, acercándolo cuando abra la boca para que inicie la succión.
En el siguiente video puedes ver lo que se denomina enganche espontaneo.
Enganche espontáneo
Las primeras horas de vida de tu bebé son idoneas para que se produzca el enganche espontáneo.
Notarás que se ha agarrado correctamente por la succión (como una ventosa), con un buen sellado de su boca. Puedes facilitar el agarre profundo colocando los dedos en forma de C alrededor del pezón (mientras presionas ligeramente), de manera que des a la mama la forma ovalada de su boca.
Después, lo habitual es que entre en un estado de sueño que puede durar unas horas. Conviene mantenerle caliente, para lo que es ideal el contacto piel con piel.
Puede ser que el primer día mame pocas veces. Durante las primeras 48-72 horas toma calostro (líquido espeso, amarillento o anaranjado) en pequeñas cantidades. Tu leche le proporciona protección frente a las infecciones y los nutrientes necesarios.
Si tu decisión es amamantar a tu hijo o hija, es importante que entiendas como funciona tu cuerpo. La succión es el estímulo que tus mamas requieren para producir leche, responden a la necesidad de tu bebé. Éste es uno de los motivos por lo que tiene que ser a demanda, es decir, cuando observes las señales de hambre: abrir la boca, mover la cabeza hacia los lados, realizar muecas de succión o llevarse la mano a la boca. Independientemente del tiempo transcurrido desde la última toma, cuando veas estos signos, ofrécele el pecho.
Si las señales te pasan desapercibidas, la recomendación en estas primeras horas es realizar como mínimo entre 8-12 tomas cada 24 horas.
Los primeros quince días
Es probable que la segunda noche, independientemente de cómo haya transcurrido el día, esté pidiendo teta continuamente, desde el atardecer hasta el amanecer. Puede que te desconcierte y pienses que no tienes leche suficiente. Lo que realmente sucede es que está proporcionándote el estímulo que necesitas, se trata de algo natural y normal. No todas las noches van a ser así, aunque es cierto que las tomas nocturnas son claves para la producción.
La subida de la leche se produce entre las 48-72 horas tras el nacimiento, a partir de lo cual se denomina “leche de transición”. La producción de la leche va relacionada directamente con el estímulo de succión. Confía en que tu cuerpo puede responder.
Durante los primeros días es recomendable que mame de un solo pecho hasta que sepa soltarse. Déjale el tiempo que quiera, normalmente tienden a dormirse al finalizar la toma. Si se despertara y quisiera más, tienes el segundo pecho para ofrecérselo, no le quites de un pecho mientras esté mamando para que mame del otro. Es importante respetar esto para que sea tu bebé el que regule de manera óptima la ingesta de leche. Si tienes dudas sobre cuál ofrecerle primero, empieza por el más cargado. Si no hay diferencias, cualquiera de los dos sería acertado. El pecho no se vacía nunca. Aunque a veces lo notes más blando no quiere decir que no tenga leche. No es un almacén, es una fábrica que funciona según la demanda.
Al principio es normal que pase mucho tiempo en el pecho. Empezará la toma con succiones cortas y rápidas. Después cuando se inicie el caudal de leche, serán más profundas y rítmicas, y reconocerás que está tragando. La correcta transferencia de leche ayuda a mantener la producción necesaria.
Hay diferentes posturas para amamantar. Busca aquella que no te produzca dolor y os resulte más cómoda. Date tiempo para ir aprendiendo la técnica.
Muchas madres tienen dudas sobre si alimentan adecuadamente a su bebé. Si es tu caso, observa:
- El estado general del niño o niña, que esté tranquilo o tranquila, sin llanto y sin demanda excesiva.
- Si va ganando peso.
- Si su orina es escasa, rojiza o de color amarillo intenso después del tercer día puede indicar que está tomando menos de lo necesario.
- La falta de cacas puede indicar ingesta insuficiente.
Si está dormido o dormida y ves que pasa el tiempo, puedes separarle de ti, o soltarle la ropa o cambiarle el pañal para despertarle. También te puede resultar útil mojarle los labios con un poco de tu leche. Las tomas no tienes por qué ser cada tres horas. Lo importante es que realicen al menos ocho tomas al día y no se hagan pausas de más de cinco o seis horas. De hecho, muchos recién nacidos agrupan algunas tomas durante unas horas y luego las espacian más. Si por el contrario está todo el día en la teta, consulta con una persona experta en lactancia materna.
Amamantando a mi bebé
Conforme tu bebé vaya madurando irá regulando sus tomas y mamando más rápido. También tu leche lo hará pasando a denominarse “leche madura”. Con el paso del tiempo irá teniendo más contenido graso.
Los primeros 4 meses de vida, los y las bebés no diferencian el día de la noche, pudiendo necesitar entre 1 y 5 tomas nocturnas. Estas tomas nocturnas son muy importantes para mantener la producción. Los despertares por la noche son frecuentes durante el primer año de vida.
A partir del sexto mes se inicia la alimentación complementaria. Es posible que en este periodo retomes tu actividad laboral fuera del domicilio. Si así lo decides, esto no tiene por qué traducirse en un abandono de la lactancia, ya que la extracción de leche puede ser una solución en esta etapa.
Extracción manual de leche materna
Indicaciones para la extraccion manual de leche materna.
Mientras amamantes, sigue una dieta variada y equilibrada que preferiblemente contenga productos de temporada, no hay ningún alimento prohibido. Y recuerda beber suficiente líquido, será bueno para ambos.
Destete o cese de la lactancia materna
Se denomina así al cese de la lactancia materna, lo que puede ocurrir a la par que se introduce la alimentación complementaria o por decisión tuya y/o de tu bebé.
Si se produce por iniciativa propia, podéis sentir más proximidad con la bebé o el bebé intensificando los mimos y el porteo. Si sucede porque así lo quiere tu bebé, es probable que experimentes sentimientos de abandono o tristeza. Aceptar la situación como parte del crecimiento y evolución normales, te ayudará con estos sentimientos.
Si lo haces de manera lenta y gradual será más fácil de asumir, para ambos. En caso contrario, es probable que las mamas se hinchen, duelan y necesites extraer leche para aliviarte. Saca solamente la cantidad necesaria para sentirte cómoda, evita vaciar completamente y procura espaciarlo en el tiempo. En el caso de los niños o niñas puede que empiecen a chuparse el dedo o usar chupete como sustituto.
Nuestra recomendación es que empieces por una de las tomas que disfrutéis menos, y que dejes pasar unos días hasta suspender otra toma. La primera y última del día son las que se suspenden finalmente, porque durante la noche se puede intensificar su malestar. Entender y aceptar sus protestas a la par que se le proporciona apoyo y consuelo facilitará que acabe aceptándolo.
No es recomendable el destete cuando esté pasando una enfermedad, ni cuando lo intentas y te hace entender que no es el momento.
Lactancia con fórmula o lactancia artificial
Puede ser que afrontes este tipo de lactancia por elección o porque exista alguna limitación. Independientemente del motivo, es recomendable hacer que el momento se parezca lo más posible al amamantamiento, en cuanto a proteger el vínculo afectivo de apego. Es decir, disfrutando mientras toma el biberón, sin prisa para que termine, mirándole a los ojos frecuentemente y mimándole, intentando hacer de cada toma algo más que la mera transmisión de alimento.
Te recomendamos colocarlo con la espalda erguida y el biberón en horizontal, para que pueda elegir el ritmo y dejar que busque la tetina. Al inicio es preferible el uso de tetina de flujo lento, después irá demandando más cantidad. Controlando este flujo le facilitáis la gestión del ciclo succión- deglución- respiración. Cada 15-20 succiones, saca el biberón lateralizándolo (perdiendo el vacío) y cambia el brazo de sujeción (como si le cambiáramos de teta). Con esto favorecerás también el desarrollo de su campo visual.
Puedes ayudarle a aprender a regular su propio apetito no forzándole a terminar la cantidad preparada, vigilando los signos precoces de búsqueda y hambre, y dándole las tomas a demanda.
Lactancia de biberón
Recomendaciones para la lactancia con biberón.
Existen distintos tipos de leche de fórmula adecuados a cada edad. En el Servicio de Pediatría de Osakidetza os indicarán el que más se ajusta a sus necesidades.
Preguntas frecuentes
Es importante saber que no existe evidencia científica que avale esa afirmación. Este tipo de comentarios pueden hacer que la madre dude de la calidad de su leche o de que a esta le falte algún nutrirte necesario para su bebé.
Si hay un buen agarre con un buen sellado de la boca en el pecho no puede tragar aire. Hay que tener en cuenta que traga mucho aire cuando llora, lo que no es bueno para él.
Los bebés no solo usan el pecho para alimentarse, también para relajarse y calmarse. Esta succión es buena para ti, ya que sigue estimulando el pecho para la producción de más leche y para tu bebé, porque le proporciona el consuelo necesario.
Para iniciar y mantener la lactancia materna tanto OMS como UNICEF, recomiendan no dar a los niños alimentados al pecho, chupetes ni tetinas artificiales ya que pueden interferir al producir confusión en la succión y hacer que el bebé mame menos veces, por la sensación de saciedad que producen.
Aún y todo, la decisión es de cada familia. La recomendación general es esperar a que esté correctamente instaurada la lactancia. Habitualmente a partir del mes de vida.
Por seguridad, el chupete ha de ser de una sola pieza.
Sigue una dieta variada, equilibrada, que contenga alimentos de temporada y utiliza sal yodada. En cuanto a los suplementos de yodo, actualmente no hay estudios de calidad que avalen, en nuestro medio y con una alimentación adecuada, la recomendación de tomar suplementos de yodo de forma generalizada durante lactancia. Te recomendamos que, ante cualquier duda, consultes con tu profesional sanitario de referencia.
No necesitas aplicar ninguna crema, ni masajear los pezones, ni “estirarlos” para que se acostumbren a la succión.
Durante el embarazo salen unos pequeños bultos alrededor de la areola que denominamos ”glándulas de Montgomery”. Segregan una sustancia que forma una película que protege la zona y puede desaparecer con el lavado excesivo, una ducha diaria es suficiente. Se puede aplicar un producto hidratante similar al del resto del cuerpo (aceite vegetal).
La crema de lanolina, cuyo uso está muy extendido, no ayuda ni a prevenir ni a curar las grietas, incluso podría dificultar su cicatrización. En caso de presentar grietas, consulta con tu profesional sanitario de referencia.
Puedes encontrar respuesta a todas estas dudas en el siguiente enlace:
Puede ser una perla de leche, suele mostrarse como un punto doloroso blanco, transparente o amarillo en el pezón o la areola. Pueden permanecer durante varios días o semanas para luego desaparecer espontáneamente cuando la piel de la zona afectada se desprende. También se pueden repetir en el tiempo.
Aparecen por un mal agarre, frenillo, un mal uso de pezonera y/o sacaleches.
Se recomienda aplicar calor húmedo encima de la perla y ofrecerle ese pecho con la mayor frecuencia posible, para que pueda sacar la leche acumulada. Si persiste, también es posible eliminarla con una aguja estéril, levantando la piel por los bordes hasta levantarla.
Normalmente no es necesaria, pero puede ser una solución temporal en caso de presentar un mal agarre o grietas, bebés prematuros, lactancia mixta, uso de chupete sin que la lactancia materna esté instaurada, pezones planos e invertidos…
Suele ser de silicona y flexible. Se coloca sobre el propio pezón. Es importante comprobar el agarre, la succión y que el bebé esté tragando la leche. Vigilar las características y frecuencia de las deposiciones (cacas) y el pis.
El pezón tras la toma tiene que salir redondeado como si estuviese mamando directamente del pecho.
A medida que las molestias o problemas vayan desapareciendo, probar en cada toma sin la pezonera, hasta que sea capaz de agarrarse. Y no olvides comentar cualquier duda con tu equipo sanitario de referencia.
Sí, no existe problema alguno por el hecho de estar embarazada. Puedes seguir haciéndolo durante toda la gestación. Como cambia el sabor y varía la cantidad de leche producida, el o la bebé puede rechazar la teta. En este caso, si el o la bebé tiene menos de 1 año, puede ser necesario ofrecerle algún suplemento de fórmula artificial u otros alimentos. A partir de 1 año, si lo necesita, pude tomar leche de vaca entera u otros derivados lácteos.
Además, si es tu deseo, no existe contraindicación para continuar con la lactancia a ambos bebés. Tu cuerpo sabe lo que tiene que hacer, por lo que cuando llega el momento del parto da prioridad al recién nacido y adapta sus nutrientes. Tu hijo o hija mayor puede alimentarse del calostro, ya que ofrece mejores propiedades que cualquier leche del mercado, aunque tiene efecto laxante. Más o menos a partir del día 4-5, será leche de transición para posteriormente pasar a leche madura (definitiva). Lo puedes realizar al mismo tiempo (cada uno en una teta).
Si así no os resulta posible, prioriza al recién nacido/a. Si tu hijo o hija mayor no lo lleva bien, le puedes ofrecer alternativas de comida o algún otro entretenimiento.
Si necesitas asesoramiento, no dudes en consultar con tu equipo sanitario de referencia.
Es el centro del sistema sanitario público que recibe, procesa y distribuye la leche materna donada por mujeres que amamantan a sus bebés. Está especializado en el análisis y preparación de esta leche materna con garantía de calidad, para que beneficie a las y los bebés prematuros, de bajo peso o con enfermedades concretas, y que no pueden ser amamantados por sus propias madres. La leche donada, una vez procesada y con total garantía de seguridad, se administrará en las unidades de neonatología siempre con indicación por parte de su equipo médico y de forma anónima.
Puede colaborar con su donación cualquier mujer sana y con un estilo de vida saludable que esté dando el pecho a su bebé sin dificultad y que haya sido madre entre las tres semanas y los seis meses previos.
La donación es un acto de generosidad, anónimo, voluntario y altruista del que no se obtiene beneficio económico alguno, aunque sí mucha satisfacción por colaborar.
Puedes consultar con tu pediatra, profesional de enfermería, matrona... y/o en el siguiente enlace
Fecha de última modificación: