Recién nacido - Recién nacida
¡Enhorabuena, tu bebé ya está aquí!
Es probable que tu bebé y tú estéis viviendo uno de los momentos más intensos de vuestras vidas. Sigue tu instinto.
Tras el nacimiento, el mejor lugar para recibir al bebé es tu propio cuerpo. Por esa razón es muy recomendable que tan pronto lo tengas en brazos, lo coloques sobre tu tórax en contacto directo de tu piel con su piel. Sabemos que lo que llamamos “contacto piel con piel” tiene grandes beneficios para ambos. Entre otros, favorece la adaptación más serena a la vida extrauterina, la lactancia materna y el vínculo.
Cuando la madre no está disponible, también lo puede hacer alguna persona que le acompañe, transmitiendo a través del contacto su amor, calor, tranquilidad y seguridad.

Lo mejor para darle una cálida bienvenida a tu bebé es el contacto piel con piel.
Atendiendo a sus cuidados
Te facilitamos información y algunas recomendaciones para ayudarte a atender las principales necesidades del recién nacido/a.
- Relacionadas con sus necesidades físicas:
- Es habitual la pérdida de peso tras el nacimiento, lo recuperará en unos 15 días.
- Es normal que expulse un poco de leche con el eructo después de la toma. Sólo debes preocuparte si el vómito es abundante y se emite con fuerza.
- En caso de lactancia materna puede ser que a tu bebé se le inflamen las mamas, también es normal un ligero sangrado vaginal en las niñas.
- Las primeras cacas son oscuras y pegajosas (lo que llamamos “meconio”). Posteriormente serán amarillentas y blandas. Su frecuencia es muy variable, desde en cada toma hasta varios días. Lo oportuno es cambiar el pañal siempre que sea necesario y asearle de adelante para atrás.
- Curar el cordón umbilical una vez al día o si se mancha. Lavarse las manos antes de su cuidado. Limpiar la zona del cordón con agua tibia y jabón neutro. Posteriormente secarlo bien. Se puede ayudar a mantener seco el cordón con una gasa limpia y seca que lo envuelva, recambiando la gasa con los cambios de pañal. Cambiar frecuentemente los pañales del bebé.
- Es preferiblemente esperar hasta la caída del cordón umbilical para bañarle. Además, el baño será breve, en agua tibia y sin abusar del jabón que, en caso de usarse, será neutro y adecuado para bebés. Es importante no dejarle solo o sola, aunque sea por un breve momento, puede ser peligroso. Tampoco es necesario bañarle a diario, aunque a veces facilita la relajación previa al sueño nocturno.
- Limar las uñas con una lima y no utilizar manoplas para evitar que se arañe ya que limitan la sensación táctil, y el sentido del tacto es uno de los más desarrollados en esta etapa.
- Evitar el uso de colonia al principio, dado que puede interferir en el reconocimiento del olor materno.
- A la hora de colocarle para dormir, lo mejor es que le coloques boca arriba, para prevenir la muerte súbita.
- A ser posible, vestirle con ropa cómoda de tejidos naturales, sin abrigarle en exceso. Lavar sus prendas evitando suavizantes y blanqueantes, como la lejía.
- Desde los primeros días, podéis salir a pasear. Lo mejor es evitar el contacto directo con el sol y las horas de mucho calor.
- Se puede ofrecer chupete, pero sin forzar su uso. No es aconsejable untarlo en miel o alimentos dulces ni tampoco utilizarlo antes del primer mes de vida si la elección es la lactancia materna.
- Relacionadas con su necesidad de afecto y comunicación:
- Háblale, es capaz de reconocer tu voz y la prefiere a las otras. Le calmará en situaciones de estrés.
- Su vista es muy sensible a los cambios de luz, aunque en esta primera etapa verá en blanco y negro. Es capaz de identificar sombras a 20-30 centímetros de distancia, que es más o menos la distancia entre tu pecho y tu cara.
- Distingue perfectamente los sabores, prefiere lo dulce.
- El tacto está muy desarrollado. Además, las caricias le ayudan en su desarrollo emocional.
- Su olfato está muy agudizado. Es capaz de reconocer tu olor.
- El llanto del bebé es la expresión más directa, entiéndelo como una llamada o una petición de comunicación que no siempre indica hambre o malestar físico. Poco a poco irás aprendiendo a interpretar sus necesidades.
- Las horas de mayor intranquilidad para él o ella, son al final del día. Puedes abrazarle, de forma que sienta seguridad.
- Relacionadas con su necesidad de seguridad:
- Recuerda que, si tu bebé tiene fiebre antes de los 3 meses, debes llevarle para la valoración por el servicio de pediatría.
- Proporcionarle un ambiente saludable y seguro.
- Ventilar frecuentemente el espacio donde se encuentre.
- Lavarse las manos antes de tocarle y siempre que sea necesario.
- No fumar en su presencia ni en espacios donde vaya a estar.
- Acompañarle, no dejarle solo o sola.
- Acostarle boca arriba.
- Comprobar la temperatura de los alimentos que se le ofrecen.
- Evitar la exposición a temperaturas extremas.
- Si en la limpieza del hogar utilizamos productos tóxicos, mejor hacerlo cuando no esté presente.
- Proporcionarle juguetes seguros y adecuados a su edad. Siempre más grandes que su boca y que no sean articulados o tengan piezas que puedan desprenderse.
- Utilizar para los traslados un medio seguro y adecuado a sus características.
Amplía información en las siguientes guías:

Preguntas frecuentes
Existen tres trámites administrativos que son necesarios:
- La inscripción en el Registro Civil se puede realizar desde el hospital, donde también te informarán de cómo realizar el Empadronamiento . Necesitarás el Documento Nacional de Identidad (DNI) o documento similar de ambos progenitores y el Libro de familia, si lo tuvieras.
- Para la inscripción en la Seguridad Social, es necesario solicitar Cita Previa en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
- La asignación de Pediatra de Osakidetza se realiza en tu Centro de Salud. Necesitarás el Certificado de empadronamiento, una fotocopia de la cartilla de la Seguridad Social en la que se le ha inscrito y, si lo tuvieras, el Libro de familia. Éste será el último trámite administrativo. Además, ya puedes solicitar en tu Centro de Salud la primera revisión de tu bebé, que deberá ser cuando tenga 7 días de vida.
Además, en tu Centro de Salud o en el mismo hospital, puedes solicitar las claves de acceso para la historia de salud de tu bebé en Carpeta de Salud.
Los cólicos del lactante son unos episodios de llanto de inicio repentino, más frecuentes durante la tarde y la noche, que pueden durar desde unos minutos a varias horas. El bebé suele encoger las piernas sobre el abdomen y cerrar los puños, manteniéndose vigoroso y con la cara enrojecida por el esfuerzo. Cuando el llano cede, se vuelve a encontrar con un aspecto normal. Son transitorios y desaparecen espontáneamente con la edad (la mayoría entre la 2ª semana y los 3-4 meses de vida).
Para ayudarle, te puede resultar útil cogerle en brazos, el contacto piel con piel, pasearle, mecerle, cantarle, darle un masaje, favorecer la expulsión de gases, no alimentarle en exceso, utilizar aquello que le relaje, y sobretodo mantener la calma. Ante cualquier duda, tu equipo sanitario referente de Osakidetza está a tu disposición.
Existen varias maneras de dormir a un o una bebé como, por ejemplo, la cama de los padres y/o madres o su cuna, ya sea en habitación propia o en la tuya/vuestra.
No existe una manera óptima, única, general y válida para todos los casos, por lo que te recomendamos utilizar aquella que le transmita seguridad y le ofrezca protección. Por otra parte, es importante que tengas en cuenta que un bebé no “se acostumbra” generalmente a los brazos de las personas que le cuidan. Existen antiguas creencias que se manifiestan a través de frases como “se va a acostumbrar” o “no lo sacarás nunca de tu cama”, que no ayudan a entender lo que el bebé necesita.
Si decidieras compartir tu/vuestra cama, ten en cuenta las siguientes recomendaciones de seguridad:
- Disponer de una superficie de descanso firme.
- Colocarle sobre su espalda con la cabeza girada a un lado.
- Mantener una temperatura adecuada en la habitación, entre 20-22 grados.
- No cubrir la cabeza del bebé con nada que pueda dificultar su respiración.
- No fumar, no tomar alcohol u otras drogas.
El síndrome de la muerte súbita del lactante se define como la muerte súbita de un niño o una niña de menos de un año, cuya causa permanece inexplicada a pesar de una minuciosa investigación.
Algunas medidas preventivas son:
- Acostar al lactante boca arriba como mínimo hasta los 6 meses de edad y recomendable hasta los 12 meses.
- Promover y mantener la lactancia materna.
- Usar el chupete una vez establecida la lactancia, durante el primer año de vida.
- Evitar superficies blandas para dormir, collares y abrigar en exceso al bebé.
- Se recomienda dormir cerca de la madre y/o del padre al menos los primeros 6 meses de vida.
- No realizar colecho si los progenitores son fumadores, han consumido alcohol o ingerido algún tipo de medicamento que altere la percepción o el estado de conciencia y en situaciones de cansancio extremo. Tampoco se debe hacer colecho en sofás o sillones o en cualquier otro sitio que no sea la cama.
- No fumar durante la gestación y después del nacimiento. No permitir que nadie fume delante del bebé.
Crianza respetuosa es acompañarle de forma amorosa, tratándole como igual, mostrando cercanía y respeto, estando presente en su desarrollo, centrándose en sus necesidades y en el tipo de hijo o hija que es y no en el que quisieras que hubiera sido. Guiarle sin querer cambiarle, fortaleciendo los lazos afectivos, estableciendo límites necesarios con disciplina positiva, no a través del castigo. Potenciar sus capacidades por igual con independencia de su sexo.
En definitiva, es proporcionarle lo necesario para desarrollarse sintiendo amor, respeto y seguridad.
Es un método natural, cómodo, le da seguridad y tranquilidad, fomenta el vínculo, da la posibilidad de participar a personas que tu elijas, deja las manos libres, salva barreras arquitectónicas... Se puede utilizar desde el principio, siempre que uses el portabebés adecuado para cada edad.
Si vas a utilizarlo, no olvides:
- Sostén. El bebé es llevado como un vendaje contra el cuerpo de la persona porteadora.
- Espalda. Curvada, vientres pegados de forma que se obtenga la mayor superficie de contacto y el mejor sostén. El bebé irá mirando a la persona porteadora.
- Piernas. En posición de la rana, levantadas, ligeramente separadas y más altas que las nalgas.
- Cabeza. Si aún no la sujeta, subir más las piernas y utilizar un portabebés que se la cubra.

Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. El porteo ergonómico
Sí, se llama “ictericia fisiológica”. La mayoría de las veces no causa problema. Cuando más se nota es entre los días 2-4 y desaparece alrededor de las 2 semanas.
Las medidas en esta situación son las mismas que para el resto de la población. Recuerda el uso de mascarilla, lavado de manos y distanciamiento social para personas no convivientes.
En el caso de progenitores y/o personas convivientes, es importante reforzar el lavado de manos y de las superficies de contacto.
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